Lucas Hedges da vida a un drogadicto que vuelve a casa aludiendo a una gran recuperación después de que su madre; interpretada por Julia Roberts, le mandara a un programa de desintoxicación. Este programa lo está pagando su padrastro y aunque la madre se alegre de su vuelta, no se fía del todo.
El toma y daca constante entre los dos es la clave de la película al igual que la fantástica actuación de ambos. También me gusta el personaje y la actuación de la hermana.
Aunque no me gusta tanto que intenten transformar un drama clásico en un thriller, y el final no me deja clara la intención del protagonista.