La vida de Lukas (Jean-Claude Van Damme) nunca ha sido un camino de rosa, pero siempre se ha esforzado por salir adelante. Ahora trabaja como portero en una discoteca nocturna para poder sostener económicamente a su hija Sarah de tan solo ocho años. Sin embargo, una noche pierde el control de sus actos y casi mata a alguien durante una pelea, lo que hará que le arresten y que la vida de su hija corra peligro. Para poder salvar a su hija y recuperar su vida decidirá infiltrarse en el crimen organizado de falsificación de dinero por orden de la Interpol.