Este documental utiliza todo el poder de la realidad virtual, gracias a la filmación en 3D de múltiples cámaras durante todo el rodaje.
El documental, dirigido por Aaron Bradbury, dura únicamente 10 minutos.
El documental se estrenó en el Festival Tribeca de 2018, convirtiéndose en la tercera filmación, en realidad virtual, en ser adquirido por un festival de este tipo.
Aaron Bradbury ha estado estudiando materia sobre medios de comuniación inmersivos durante nueve años. Tras conseguir los conocimientos adecuados, comenzó el rodaje de la peli.