Muerte en el Nilo (2022).
“El dinero es el único amigo fiable de una mujer.”
Tras llevar hace un lustro la obra de Agatha Christie “Asesinato en el Orient Express” a la gran pantalla, el británico Kenneth Branagh repite con la conocida novela de suspense “Muerte en el Nilo”.
En esta ocasión, como ocurriera con la arriba mencionada o con “Diez Negritos”, el thriller basado en la célebre novela, narra los embrollos amorosos, los celos y las pasiones de un nutrido grupo de personajes, a cual más sospechoso de ser el responsable de la autoría de un fatídico crimen.
Como suele ocurrir en las novelas de Christie, nadie es lo que parece y todos esconden algo.
La película, de más de dos horas de metraje, cuenta con un reparto coral con algunos artistas de primera fila, como son el mismo Kenneth Branagh, quien se reserva el papel del conocido detective belga Hércules Poirot, la bella exmilitar israelí Gal Gadot, el imponente Armie Hammer o la sexagenaria Annette Bening, a quien los años no están tratando demasiado bien.
A pesar de desarrollarse en el mítico Egipto, con sus maravillosos parajes, la fotografía de la obra de Branagh peca de una iluminación increíblemente artificial y hasta algo naif. Los funestos efectos visuales de una tal Lola (Inc.), sumados a una primera hora del filme bastante tediosa y lenta, hacen que el largometraje no haya conseguido la aceptación generalizada del público... ni mía...
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6