En los años 70 y 80 en España, el gobierno y las autoridades dejaron de lado a una serie de barrios marginales. Los vecinos debieron adaptarse a este cambio, tratando de buscarse la vida por sí mismos y haciendo lo necesario para conseguirlo. Los jóvenes de ese entonces tuvieron que renunciar a una infancia normal, criándose en la calle y aprendiendo lo que ahí veían. Las consecuencias de esto seguirían a los personajes hasta su época adulta, donde aún pagan el precio.
Juan Vicente Córdoba (A golpes, Alma gitana) sigue la vida de algunos de estos personajes, ya sean ficticios o no, y trata de arrojar algo de luz a un asunto que ha permanecido por mucho tiempo en la oscuridad.