En Irán, sus directores se enfrentan a penas como la censura, o incluso el arresto domiciliario y el ingreso en prisión, si sobrepasan lo que el gobierno considera apropiado en temas como el sexo o la política. En respuesta a estas medidas, los directores han hecho pelílculas como Khook o Taxi, dirigida por Jafar Panahi en 2015, que critican estas censuras.