La voz en off que aparece en el largometraje han sido audios de expertos en lectura de labios del material documental, cuyas transcripciones fueron grabadas y utilizadas para la película.
Gran parte de las imágenes que aparecen en el documental nunca han salido a la luz, ya que han estado en el Museo Imperial de la Guerra de Londres durante largos años.
El equipo de la película llegó a ver más de 600 horas de entrevistas con más de 200 soldados y 100 horas de material original. Peter Jackson dijo que se pasó un año entero sólo revisando el material.
Peter Jackson considera que esta es su película más personal, debido a su fascinación durante toda su vida por la por la Primera Guerra Mundial. Este conflicto cobró una gran influencia en él, debido a que su abuelo murió antes de su nacimiento a causa de las heridas de guerra.
El director contaba con una gran colección personal de uniformes y armas de la Primera Guerra Mundial.