Botellón macabro
por Xavi Sánchez PonsCorren buenos tiempos para el cine de terror R-rated, la etiqueta que la Motion Picture Association of America utiliza para calificar las películas de género que presentan grandes dosis de violencia y sangre. El éxito de taquilla, hace dos años, de Déjame salir de Jordan Peele y de la primera entrega de IT abrió las puertas del mainstream a un cine de horror más arriesgado y visceral que, como ha quedado demostrado, también puede funcionar a nivel masivo y comercial. Uno de los últimos ejemplos de esa tendencia, una corriente en la que también habría que incluir títulos estupendos como Hereditary, La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra, Un lugar tranquilo o el reboot de La noche de Halloween y que nos hace pensar en el atrevimiento y la libertad del cine de horror americano de los años setenta y ochenta, El sótano de Ma es una pequeña golosina cargada de vitriolo procedente la factoría Blumhouse.
Dirigida por Tate Taylor y protagonizada por Octavia Spencer, dos de los artífices de Criadas y señoras (película que le dio a Spencer un Oscar a la Mejor Actriz Secundaria), El sótano de Ma es la prueba de como la nueva edad de oro que está viviendo el cine de horror produce un efecto llamada sobre directores y actrices que no suelen prodigarse mucho en el género. Es más, en este caso concreto el asunto es aún más loco porque se trata de una modesta pero efectiva muestra de terror psicológico bastante pasada de vueltas. El filme de Taylor, en esencia la historia de venganza de una auxiliar de veterinaria de mediana edad (una divertida y retorcidísima Spencer) que arrastra un trauma de adolescencia tras haber sido humillada en el instituto (un punto de partida muy de slasher ochentero), es una obra de artesanía vintage cocida a fuego lento que en sus últimos veinte minutos estalla en una verbena macabra y perturbadora que justifica la espera.
Si bien Taylor no aporta nada nuevo al género, sí que se atreve a insuflar frescura a la fórmula trillada del terror adolescente (las principales víctimas de Ma son un grupo de teenagers que visitan su sótano, el lugar donde los chavales van a hacer el botellón) y a describir con mucha mala uva el ambiente irrespirable y podrido que se respira en algunas zonas rurales de los Estados Unidos. El sótano de Ma nos deja para el recuerdo la utilización más perversa que se ha hecho nunca del “September” de Earth, Wind & Fire, y una psicópata memorable por la que solo podemos sentir simpatía gracias a la interpretación juguetona y llena de matices de Octavia Spencer.