Con unos primeros 35 minutos más que notables, que no tienen nada que envidiar a las grandes de la animación actual, Más allá de la luna es una bonita historia que en el entorno por momentos pudiera recordar a películas como Como o Del Revés y cuyo mayor fallo es la falta de regularidad, puesto que después de ese primer tercio decae sensiblemente en una parte central que se convierte en un exceso de color y aunque es visualmente llamativa, se hace exagerada, si bien es cierto que vuelve a recuperar el pulso narrativo después, siendo, en resumen, una historia muy al estilo Disney en el buen sentido. Mención aparte merece el personaje de Chang Ga, en sí un auténtico espectáculo visual.