Documental sobre el club nocturno y discotequero Jewel's Catch One, situado en Los Ángeles. Fue inaugurado por Jewel Thais-Williams, una persona que lo tenía todo en contra en la sociedad de su época: ser mujer, ser negra, ser activista y ser pobre. Gracias a esa discoteca Jewel ayudó a cambiar las leyes, salvar vidas, e influenciar la conciencia de muchas personas. El club fue creciendo y creciendo, y Jewel siempre se mantuvo fuerte frente a la discriminación y el odio, logrando mantener su local abierto durante 42 años.
C. Fitz (Operación G) dirige este documental en el que aparecen personalidades tan conocidas como Madonna o Sharon Stone.