La cinta fue seleccionada para representar oficialmente a Perú en la categoría a Mejor Película en Lengua Extranjera de la 91ª edición de los Premios de la Academia de 2019.
Se trata de la primera película rodada íntegramente en aymara, una lengua indígena hablada por el pueblo aymara de los Andes en el sur de Perú y en el noroeste de Bolivia.