Documental que revela el pasado atómico de St. Louis (Missouri) como un centro de procesamiento de uranio para la bomba atómica, y la negligencia gubernamental y corporativa que condujo al vertido ilegal de desechos radiactivos del Proyecto Manhattan en los vecindarios del norte del condado. La película es un estudio de caso de cómo los ciudadanos se enfrentan a las agencias estatales y federales por la verdad sobre el alcance de la contaminación, en una lucha por mantener a sus familias a salvo.