La película obtuvo varios Premios en el Festival de Cannes de 2018, donde fue presentada en la sección Un Certain Regard. Además del Premio FIPRESCI fue galardonada con la Golden Camera para su director y con el Premio a Mejor actor para Victor Polster.
El director leyó un artículo en 2009 en un diario belga sobre el caso de un joven que quería convertirse en una bailarina de élite. La historia le impactó tanto que decidió llevarla a la gran pantalla.
Durante el rodaje grabaron escenas en 360º. Algo que provocó que parte del equipo tenía que permanecer escondida detrás de los espejos durante largas secuencias mientras rodaban en el estudio de danza.