Pau Casals (Joan Pera), considerado el mejor músico del momento, vive exiliado en Prada de Conflent durante los años 40. En esta zona controlada por la Gestapo, intenta ayudar a familias republicanas con necesidades que también están exiliadas. Una vez terminada la guerra, Casals espera que los Aliados ayuden a poner fin a la dictadura franquista, pero esto no ocurre. En consecuencia, el músico decide no volver a tocar en un concierto mientras Franco continúe en el poder.