La cinta, basada en hechos reales, cuenta la historia sobre cómo Greville Wynne ayudó a la CIA durante la Guerra Fría.
Dominic Cooke y Benedict Cumberbatch vuelven a colaborar tras haberlo hecho en la serie The Hollow Crown.
Dominic Cooke se encarga de dirigir y producir la película pero no es el único en tener doble tarea. Le acompaña un Benedict Cumberbatch que también produce y protagoniza Ironbark.