La película es una codirección entre Maxime Matray y Alexia Walther : "Maxime tiene mas atención al detalle, Alexia ve más cosas en conjunto con un sentido del ritmo y la impresión que producirá la película"
El largometraje está situado en su totalidad un mundo onírico y de ilusión. Son espejos que no reflejan la realidad sino los deseos, en palabras de los directores: "Hay varios momentos que afirman la dimensión del filme, el momento del sapo es uno de ellos ya que Fabien promete a Yoni un deseo".