Tania Aebe es un joven de dieciocho años que no parece tener ningún propósito ni objetivo en la vida. Ante este comportamiento, su padre le ofrece un reto: puede o aceptar una educación universitaria totalmente pagada o, por el contrario, deberá subirse a bordo de un barco y navegar por todo el mundo sin ningún tipo de compañia. Tania decide optar por el navío, que se convierte en su nuevo hogar, con el que decide llevar a cabo una de las empresas más complejas posibles: dar una vuelta alrededor de nuestro planeta sin nadie que la acompañe.