Una mañana cualquiera, el músico Mikel Urgangarín comienza una conversación por Skype con el pintor Alain Urrutia. Urrutia tiene un regalo especial para el cantante: un lienzo. Sin embargo, la única condición para conseguirlo es viajar a Londres a por él. Mikel acepta el reto y, mientras su anfitrión se prepara para la llegada de su invitado, el público se embarca en dos viajes paralelos. Uno de ellos, que permite conocer el día a día de Alain Urrutia y otro que nos muestra una visión totalmente distinta, protagonizada por Mikel Urdangarín.