El agente Ward (Richard Boone) es un experimentado miembro de la CIA al que le han encomendado una dura misión. Tiene que encontrar una importante carta en la que funcionarios rusos y estadounidenses le dieron a China los secretos de fabricación de la bomba atómica.
Para ello, Ward se sirve de la ayuda de cinco hombres con cualidades muy diversas. Entre ellos se encuentra Rone (Patrick O’Neal), un avispado agente de la marina que, a pesar de su juventud, habla numerosas lenguas, entre ellas el ruso, de modo que deciden enviarle a la URSS para que haga de intérprete.
Una vez en territorio ruso, Rone conoce a Erika, una joven adicta a las drogas que está casada con un comandante soviético llamado Kosnov. Rone intentará seducirla para sacarle información, pero Kosnov descubrirá a los americanos y la operación se complicará.
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