"1917" (2019) de Sam Mendes - Crítica de Javier Vázquez (07/01/2023) - [CONTIENE ACTUALIZACIÓN]
Me encuentro ante la película bélica que más me gusta de todas las que he visto, que no son muchas, porque realmente el cine bélico no es algo que me llame mucho la atención, y normalmente suele aburrirme, pero películas como "El pianista" de Roman Polanski, "La lista de Schindler" de Steven Spielberg, o la maravillosa "Senderos de gloria" de Stanley Kubrick, son películas que altamente recomiendo ver, pues no son las típicas que pasan gran parte del tiempo batallando.
1917 es una película que para mi gusto es muy armoniosa, pues cuenta con diversos factores que hacen que las casi dos horas de cinta se pasen muy rápidas, al menos es lo que me ha pasado a mí, las veces que la he visto.
Vamos a lo realmente importante, el plano secuencia. Si algo caracteriza a esta película, es la forma en la que se rodó, en plano secuencia, o mejor dicho, el falso plano secuencia, porque tiene bastantes cortes, inapreciables para el espectador medio, pues está muy bien montada. Pero no nos vamos a poner quisquillosos, está rodada en plano secuencia y ya está, es así, es de lógica que no van a tirar dos horas seguidas de metraje, ¿Cuánto cobrarían entonces los actores por memorizar tantísimo texto y no errar ni una sola vez? Siguiendo con el tema, el plano secuencia es lo que más se agradece de este maravilloso filme, pues desde el principio te agarra de la mano y te va llevando hasta lo más profundo de la película, eso sí, acompañada de una exquisita banda sonora, compuesta por Thomas Newman, compositor de "American Beauty", "Nemo", "Mujercitas" la versión 94, o uno de sus últimos trabajos, "El peor vecino del mundo".
(Actualización del 12/01/2023) - [A destacar también la importantísima aportación, que no pasa desapercibida, de la gran dirección de fotografía de Sir Roger A. Deakins ASC, BSC, CBE, director de fotografía de esta maravillosa película, que hace que todo cobre sentido, desde principio a fin. El estudio del tiempo que tuvo que hacer, para cuadrar que las nubes taparan al sol, para dar ese poco contraste en la imagen, que parece lavada, para así narrar la gran mayoría de la película en el exterior de las trincheras, y el efecto maravilloso del edificio en llamas y las bengalas es exquisito. Una vez visto el "Behind the scenes", te quedas a cuadros.]
La buenísima dirección de Sam Mendes con su puesta en escena del plano secuencia, junto al emocionante hilo musical de Newman, es la combinación perfecta para ser un intérprete más, pues sientes que estás ahí, que conduces la película.
Y es que todo ello es bueno, pero no olvidemos la importancia del buen actor o actriz, que sin ellos, nada es posible, y es que George MacKay (William Schofield), brilla por sí solo con su interpretación, un actor que tiempo atrás había visto en "El secreto de Marrowbone", y ya me gustó, su personalidad, su carisma, su forma de atraerte y sentirte un compañero más de batalla.
Otro punto a favor, otro más, es que es una película que yo llamo "circular", que a pesar de tener algún que otro giro inesperado, empieza igual que acaba, y eso me pone el bello de punta.
La primera vez que la vi, me encantó, y como todo lo que tiene la vida, hay gustos como colores, pero esta es mi mera opinión sobre 1917, película que vi dos veces en el cine, y que se ganó mis respetos como la mejor película de cine bélico. ¿Más que el pianista o senderos de gloria? Son diferentes, cada una en su estilo, grandes obras del cine, pero como antes he dicho, 1917 es especial, 1917 es una obra maestra.