Barcelona fue uno de los lugares clave en la vida y la obra de Picasso. Por eso, uno de los escenarios centrales del rodaje del filme es el Museu Picasso, que cuenta con la colección más extensa de sus obras de juventud. Además, en esta ciudad están el icónico restaurante Els Quatre gats, donde fue la primera exposición individual del artista, la Escola de la Llotja donde estudió y la calle d’Avinyó, que inspiró su obra más célebre: Las señoritas de Avignon.
Según explica el director Phil Grabsky: "La gente conoce al genio canoso, experimentado y mujeriego. Uno no nace artista y a mí me interesan sus primeros años y cómo se forjó el pintor".
Tal como afirma el director Phil Grabsky: "Cuando Picasso visitaba el Prado se pasaba horas delante de una obra para realizar su boceto. Yo busco exactamente lo mismo, que los espectadores dejen sus móviles, no piensen en sus preocupaciones y aprendan sobre uno de los artistas más importantes del siglo XX".