Brasil, 1971, en plena dictadura militar, una madre enfrenta el desafío de reconstruir su vida tras un acto de violencia arbitraria que destroza a su familia. El régimen opresivo y la incertidumbre del entorno político la obligan a replantear su identidad y luchar por la supervivencia en un país dominado por el miedo y la represión.
Mientras lidia con la pérdida y las secuelas emocionales, la madre debe enfrentarse a una sociedad profundamente fracturada, donde las decisiones personales y políticas están entrelazadas.