Virgil Vernier define su película como un conjunto de cuentos sobre la locura.
Virgil Vernier cita la novela de Faulkner, "Les Palmiers sauvages" , que se divide en dos partes, con una alternancia, capítulo por capítulo, de dos historias que no tienen nada que ver entre sí. "Quería hacer una película basada en dos partes independientes, cuyos personajes no se intersectan, pero que se comunican mediante enlaces misteriosos. Al final, estas dos partes resonarán en una tercera historia, más corta, que sirve como Prólogo, y resurgió en la última parte de la película", dice el director.