Para meterse en su personaje, el actor Barry Atsma estuvo hablando con Aad van Hall, el hijo del hombre al que da vida, quien en aquel momento tenía 82 años.
La verdadera operación bancaria que realizó Wally van Hall ha sido simplificada en el filme, pues en los hechos reales intervirieron docenas de compañías diferentes, que formaban parte de una compleja estructura.
El director reconoce que la pelicula se aleja de la realidad en algunos momentos, aunque afirma que el guion se escribió contando con el testimonio de miembros de la familia van Hall, quienes también dieron su visto bueno a los cambios, considerando que la personalidad de Wally permanecía intacta.