Retrato de un asesino
por Israel ParedesAndrew Dominik, uno de los cineastas actuales que más parecen tener que decir y que aportar al desarrollo del cine en los próximos años, debutó en la dirección con 'Chopper' en 2000, película sobre Mark Read "Chopper", interpretado excelentemente por Eric Bana, asesino de serie australiano que alcanzó gran fama no solo por sus atroces acciones sino también porque los plasmó en unas memorias que sirvieron a Dominik como punto de partida para este biopic violento y extremo en el que el cineasta australiano ya denota en su primer largometraje su capacidad para construir una puesta en escena excelente. Dominik quema las imágenes como hará también en su siguiente película, la excelente, 'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford', y crea una narración con un pulso brillante y una atmósfera asfixiante. Un retrato frío y deshumanizado, cruel, desquiciado, excesivo que Dominik no llegar a redondear, posiblemente por su juego entre la realidad del personaje y la introducción de algunos elementos ficcionales para dar forma a este biopic algo discutible en su acercamiento a la figura del asesino pero fascinante en muchos aspectos, aunque crea una fría distancia en busca de una mirada limpia, evitando la discursividad.
A favor: Eric Bana y el trabajo de Dominik.
En contra: La irregularidad de la película.