Crítica de SensaCine.com para Robot salvaje: Un robot y un zorro enseñan a volar a un ganso

Un robot y un zorro tienen que enseñar a volar a un ganso. Parece el principio de un chiste, pero la premisa de Robot salvaje tiene muy poco de cachondeo. La nueva película de Chris Sanders está llena de magia, emoción y corazón.

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Basada en la novela del mismo nombre de Peter Brown, la película sigue a Roz, una robot diseñada para realizar cualquier tarea que se le asigne. La protagonista naufraga y llega a una isla sin humanos, pero con una gran diversidad de animales. Su presencia no es del agrado de sus habitantes, y Roz se enfrenta al miedo que todos tienen a lo diferente. Después de hibernar y recopilar toda la información necesaria sobre la fauna y flora de ese misterioso lugar, una pelea con un oso pardo decide su destino: destruye un nido y solo queda un huevo intacto. Justo cuando logra evitar que un zorro se lo coma, el huevo se rompe.

Roz tiene ya una misión: enseñar al ganso recién nacido a alimentarse, nadar y volar para que pueda abandonar la isla en otoño. Para lograrlo, cuenta con la ayuda de Bribón, el zorro que casi se come el huevo.

Robot salvaje no da tregua desde su arranque y es puro entretenimiento desde sus primeros segundos hasta los que cierran la historia de Roz y Picobrillo, el nombre del ave. Los tres protagonistas -el robot, el zorro y el ganso- son los marginados de la isla y forman una familia disfuncional que crece y se protege mutuamente. Robot salvaje sirve como una metáfora de la inmigración y destaca la virtud de aprender de aquellos que son diferentes. Roz adapta su código original a medida que se ajusta a su entorno, convirtiéndose en una madre que aprende sobre algo prohibido para los robots: el amor. El mensaje final es que, aunque estamos programados para ciertas cosas, siempre podemos cambiar para el bien de la sociedad.

La película de Sanders es, sin duda, una nueva joya de la animación. Además, es la película más original en un año dominado por secuelas de franquicias exitosas. Es casi seguro que Robot salvaje se ganará un lugar entre las nominadas al Oscar a Mejor Película de Animación.