Crítica de SensaCine.com para Monstruos, S.A.: La extraña pareja

En 2001 se estrenó 'Shrek' y poco después llegó 'Monstruos S.A.', que se entendió como la respuesta de Disney-Pixar al éxito del ogro de Dreamworks, ya que ambas basaban su desarrollo en la relación entre un personaje grande y bonachón, y otro sagaz y malicioso. Pero lo cierto es que 'Monstruos S.A.' es mucho más. Es una película de Pixar con todas las de la ley. Una gran historia de amistad, que no necesita caer en chistes chabacanos y en referencias metalingüísticas (aunque algunas hay, pero más elegantes y adecuadas que el machaqueo continuo de 'Shrek').

Es también una película sobre reconocerse a uno mismo, sobre aceptar las limitaciones. En las películas de Pixar, los héroes antropomórficos siempre viven a la par que los humanos, relacionándose tangencialmente con ellos. Es decir, que en el cine de Pixar siempre hay un reconocimiento de lo no humano. Un interés por acercarse a lo ajeno, a los sentimientos de aquellos que no son como nosotros. De la misma manera que Buzz Lightyear tiene que aceptar que es un simple juguete, Mike y Sully de 'Monstruos S.A.' aceptan su vida común de monstruos, sin plantearse si lo que hacen es correcto o no. Este estado de las cosas, esta inconsciencia tan propio de los mundos infantiles, es lo que hace tan geniales y atemporales las películas de Pixar. Un cine perfectamente disfrutable para adultos, pero siempre poniéndose al nivel de los niños. Como tiene que ser.

A favor: Cine infantil sin coartadas intelectuales. Para volver a la infancia.

En contra: Los (poquísimos) detalles coyunturales.