El oso más achuchable
por Alicia P. FerreirósSiempre me ha gustado mucho Paddington. Estrenada por primera vez en 2014 como el salto a pantalla de uno de los osos más famosos del mundo, la combinación de animación con acción real para contarnos la historia de un osezno peruano cumpliendo su sueño de visitar Londres podía no haber salido según lo esperado, pero el resultado fue fantástico.
Bajo la batuta de Paul King -director y guionista a cargo de la película-, Paddington fue un éxito rotundo tanto entre el público adulto como entre los más jóvenes, lo que llevó a la creación de una secuela, Paddington 2, que fue estrenada en 2017 y que llegó a ser señaladas como una de las mejores del año.
Siete años después, coincidiendo con el décimo aniversario de la creación de la saga de películas sobre el clásico personaje de la literatura infantil británica y todo un símbolo del país, Paddington: Aventura en la selva propone una nueva aventura para los Brown y nuestro querido oso Paddington.
En Paddington: Aventura en la selva Paddington sigue siendo el mismo de siempre y los Brown siendo los mismos de siempre (aunque ¡ups! Emily Mortirmer sustituye a Sally Hawkins en el papel de Mary), pero propone un cambio que no solo supone un soplo de aire fresco para seguir manteniendo la saga en lo alto, sino que le sienta fenomenal. Ahora el escenario ya no es Londres, donde Paddington con su recién adquirido pasaporte ya es un ciudadano más, sino que es la familia al completo la que viaja a la tierra que vio nacer al oso.
Tras recibir una carta de su tía Lucy, Paddington y la familia Brown se ponen rumbo a Perú para descubrir, a su llegada, que la anciana tía Lucy ha desaparecido del Hogar para Osos Jubilados. La única pista que tienen es un viejo mapa que los lleva directamente a las profundidades del Amazonas, donde requieren de la ayuda del genuino Hunter Cabot, interpretado por el actor español Antonio Banderas, quien conoce a la perfección las leyendas y entresijos del lugar. Sin embargo, tanto Cabot como la Reverenda Madre de la residencia de Lucy -interpretada por una divertida Olivia Colman que está tan fantástica como siempre y que claramente tenía muchas ganas de pasárselo bien-, tienen sus propios intereses personales: un tesoro escondido que nadie ha encontrado en siglos.
En esta nueva entrega Dougal Wilson toma el relevo de Paul King como el director de la película, pero la esencia se mantiene intacta. Paddington, tan genuinamente inocente, bondadoso y educado como siempre, protagoniza una aventura divertida y muy dinámica en la que no faltan las sorpresas ni los giros de guion. Al mismo tiempo, el nuevo escenario, con imágenes reales de la selva peruana, funciona como un valor añadido a una nueva entrega que solo puede seguir manteniendo viva la saga.