Crítica de SensaCine.com para El Caballero Verde: El poema épico que se ha convertido en una de las mejores películas del año

La película El Caballero Verde de David Lowery se estrenó el pasado fin de semana en Amazon Prime.  Se trata de una de las grandes películas de este año, quizás una de las mejores que hemos visto. Visualmente es fascinante y su estética y puesta en escena son aplicadas con mano férrea y consciente en cada plano medido al milímetro. Es tan potente visualmente que me da un poco de pena que no pueda disfrutarse en cines en España, aunque sí se estrenó en el Festival de Sitges en el Auditori y resultó ser toda una experiencia.

EL DIRECTOR: DAVID LOWERY

David Lowery es un director super interesante. Nacido en Milwaky en 1980, su carrera empieza realmente en 2009 y suele escribir dirigir y en el caso de El Caballero Verde y A Ghost Story también ha sido montador, ya que atesora también una brillante carrera en esta otra faceta como montador de filmes como  Upstream Color o guionista en películas como En un lugar sin ley.

Fue Ghost Story la película que situó a Lowery como un cineasta al que merecía la pena seguir una película que pudo hacerse porque en 2016 hizo para Disney Peter y el dragón, que de algún modo conecta con la fantasía del Caballero Verde, y en 2018 dirigió a Robert Redford en la que fue su última película

The Old Man & The Gun.

UNA ADAPTACIÓN DE UN ROMANCE ÉPICO

En El Caballero Verde Lowery adapta un poema épico de autor anónimo titulado Sir Gawain y el Caballero Verde, que es una leyenda que roza el cuento de hadas en el que el protagonista es un mozo de armas que a través de su aventura trata de convertirse en caballero. Y la película bascula entre el deber de servir a su rey y el deber caballeresco de servir al amor. Este junto con la lealtad son valores muy importantes en este romance.

Antes de la versión de Lowery este poema ya fue adaptado a una ópera e incluso a dos películas sobre el relato. El director Stephen Weeks hizo dos películas: una en 1973 que se titula Sin Gawain y el Caballero verde , y otra de 1984 titulada El caballero verde (Sword of the Valiant) con Sean Conery.

Lowery decidió adaptar este relato porque él es muy fan de Willow. Y de allí de surgió la idea de hacer una película medieval con tintes fantásticos. De hecho hay un guiño a Willow en un momento en el que muestra una jaula con un esqueleto, emulando el momento en el que aparece Val Kilmer en Willow.

REFERENCIAS DE PELÍCULAS ARTÚRICAS EN EL CABALLERO VERDE

Hay infinidad de películas basadas en la leyendas artúricas pero me quedo con dos que nos sirven como referente para El Caballero Verde. La primera es muy visceral, porque la edad media era muy visceral, y si queremos ver una película brutal repleta de decapitaciones nos vamos a Excalibur, de John Boorman.  Y en el extremo más introspectivo y poético, nos encontramos con Lancelot Du Lac de Robert Bresson.

LA HISTORIA

Protagonizada por Dev Pattel, que es un actor con ciertas limitaciones, en esta película está especialmente bien, porque su protagonista tiene muchas capas porque es cobarde pero sabe aplicar valor cuando toca. A veces parece realmente estúpido pero otras veces se aferra a un honor que lo ensalza y lo eleva dentro del propio relato y hace que el protagonista cobre más importancia.

La película arranca en Camelot donde llega este Caballero Verde que es un gigante arbóreo, mitad árbol y mitad humano con mucho de los Ents de Tolkien, que de ehcho admiraba mucho este poema y llegó a hacer una de las traducciones del poema original. El Caballero verde ofrece a los caballeros de la mesa redonda que le den un hachazo, con la condicion de que un año después el devolverá el golpe a quien se lo haya dado, tras encontrarlo.

Es Sir Gawain quien le corta la cabeza y la pelicula es ese recorrido que tiene que hacer el protagonista paa encontrarse con su destino. Y el resultado es la mejor pelicula de David Lowery que he disfrutado muchísimo viéndola. Si bien el Caballero Verde es riquísima en el imaginario fantástico: con gigantes, decapitaciones, zorros que hablan, e incluso iconografia del mundo del terror y con toda esa iconografía tiene una puesta e escena impresionante con imagenes de una potencia visual tremenda. Como la de la salida de Gawain de Camelot en la que la imagen va acompañando al protagonista en una imagen bellísima con una impronta estética muy impactante con un plano secuencia larguísimo y precioso.

EL ANÁLISIS

Esto te crea dos niveles, el del relato, y el de lo que las imágenes te cuentan. La película tiene también algo de onírico y se nos muestra repleta de brumas. Y como la bruma tiene un punto alegórico brutal pensaba en cómo adaptaban a Shakespeare Orson Welles y Akira Kurosawa, pero con Lowery, aunque la puesta en escena recuerda a Kurosawa, está más en el punto de la abstracción de Welles, o su Macbeth.

Al final todo funciona porque la película es la conquista de un tono que se impone desde el principio del metraje y llega hasta los 15 minutos finales que son una absoluta barbaridad, con un difícil equilibrio entre los brutal y lo poético, porque mantiene ese tono lírico toda la película y es capaz de hacerlo creíble porque lo que pasa, a pesar del código fantástico, nunca llega a flaquear.

Lowery ha ido ganando madurez película a película y peso como autor, pese a hacer películas de encargo y me he encontrado con un cineasta apasionante qu enos va a dar muy buenas películas para el futuro.