Simón González ganó trece veces consecutivas el campeonato del mundo de Kickboxing y se convirtió en un icono representativo de los deportes de contacto. Su esposa se convirtió en un apoyo muy fuerte e incondicional tanto dentro y fuera del ring. Desafortunadamente, los 52 años sufrió un accidente doméstico, que le dejó postrado en una silla de ruedas. El nuevo sueño de Simon dejó de ser estar en la cima de su carrera profesional y se centró en trabajar muy duro para volver a caminar. Después de mucho esfuerzo y horas de rehabilitación, Simón consiguió recuperar parte de movilidad, la suficiente para impartir clases del deporte que le había cambiado la vida.
Además de ser un documental de un deportista de alto rendimiento, The Kingdom Come es una historia de superación, un ejemplo de lucha por la vida, por el amor a ella y por las ganas de compartir una pasión.