Simon Dubé muere, debido a un accidente de coche, en Irénée-les-Neiges, una pequeña isla que cuenta con tan solo 215 habitantes. Los habitantes de la misma están en shock y tratan de olvidar el suceso. El olvido se traslada también a la familia de la víctima, por parte del alcalde Smallwood y el resto de los pueblerinos. Por si esto fuera ...