Sueños de Montmartre
por Miguel BlancoEsta fábula sobre una chica solitaria y soñadora que ve el mundo de manera especial se convirtió en uno de los grandes éxitos de taquilla del cine francés de las últimas décadas. Su director, Jean-Pierre Jeunet venía de realizar tres películas mucho más oscuras, 'Delicatessen' y 'La ciudad de los niños perdidos', junto a su amigo Marc Caro, y 'Alien Resurrección', la cuarta entrega de la saga iniciada por Ridley Scott. Y si bien en todas se pueden encontrar puntos en común (esa visión algo demencial e incluso psicotrópica de la realidad), Amélie triunfó por saber dirigirse a un público más amplio.
En el éxito de la película tiene mucho que ver el trabajo de fotografía y de producción, con un país coloreado de tonos chillones, una especie de extrapolación de la mente de la protagonista. Y ella, la actriz Audrey Tatou, convertida en una estrella indiscutible desde entonces. Y tampoco hay que olvidarse de la fantástica música del maestro Yann Tiersen, todo un torrente de sonidos vanguardistas.
A favor: Audrey Tatou y la música de Yann Tiersen
En contra: Que su visión edulcorada de la mundo pueda causar rechazo