Hermosa película de Wang Xiaoshuai. Por lo que se ve, retrata el crecimiento de una nación como país, ahora fuerte económicamente, pero que tuvo que realizar muchos sacrificios, obviamente, de la población, primeramente.
Esta es una película que emociona por lo que nos muestra el director en pantalla y, por lo que nos comparten la magnífica pareja de actores que nos llevan a una época y a un momento de reflexión sobre el significado de la familia y los amigos íntimos. Bien se dice que la familia nos es asignada de alguna manera, pero los amigos son lo que escogemos.
En este caso, la familia de los protagonistas de esta historia no es muy relevante, no figuran prácticamente y los amigos son los que llenan ese rol, y por tanto resultan en elementos importantes que nos permiten comprender y ampliar el entendimiento de lo que sucede en los pensamientos y sentimientos de esta pareja de esposos que sufre una desgracia, y van creciendo y envejeciendo a través de los años, ahondando su complicidad en la vida —y eso me recuerda al diálogo que sostienen Alan Alda y Hellen Bernstein en la maravillosa "Nex time, next year" , donde él (luego de que fallece su esposa) le pide a ella juntarse, ya que el sabe que ella lo quiere más a él que a su esposo, y ella le responde que no, porque ella y su esposo tienen "demasiados recuerdos juntos". Y, eso es lo que les sucede a ellos, que al avanzar el tiempo se vuelven imprescindibles.
No quiero dar ninguna pista de lo que sucede en esta película, para no quitarles nada a los que lean este modesto comentario, y que vayan descubriendo —y sorprendiéndose— del devenir de esta historia, de esta pareja sencilla y común, que tiene su historia, y que lo toco vivir una época difícil y también real y común de un país cualquiera.