Dos obreros hacen un alarmante descubrimiento en un antiguo apartamento de Copenhague: escondidos tras una pared falsa se hallan tres cadáveres momificados, sentados alrededor de una mesa con un cuarto asiento libre. El caso lo investigan el Detective Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) y su asistente Assad (Fares Fares).