Este documental trata las consecuencias de la política de un solo hijo que duró de 1979 a 2016 en China. A través de testimonios de periodistas, activistas y familiares que han sufrido estos abusos en su propia piel, se descubre que este intento de poner barreras a la natalidad provocó numerosos abortos forzados, abandonos y tráfico de bebés. Este largometraje describe una complicada trama en la que se destapa un gran negocio de esterilización e, incluso, secuestros aparentemente orquestados por el gobierno chino.
Nanfu Wang dirige este filme junto a Jialing Zhang, una víctima de esta terrible política.