La película ha participado en los festivales de Ourense IFF, Cinemed Montpellier, Atlàntida Film Fest, Cineuropa (Santiago), Construir Cine (Buenos Aires) y en la SEMINCI de Valladolid.
Según explica el director Manuel Lógar: “Pasé un año con los percebeiros antes de rodar, pues es un entorno muy cerrado por el peligro que entraña la actividad. Compartir vida con ellos logró que se acostumbrasen a la cámara y se abrieran a contar sus experiencias, desde el furtivismo a los problemas de seguridad y personales”.
El documental refleja cómo los percebeiros se juegan la vida en acantilados e islotes buscando este preciado marisco. Se trata de una profesión en crisis por sus innumerables dificultades y riesgos. Eso sí, este grupo de personas viven y sienten el mar como parte de su vida.