Audrey Hepburn a principios de los sesenta de encontraba en el pico de su carrera, no paraba de aparecer como protagonista en grandes películas y de directores ya consagrados y considerados de lo mejor en Hollywood por aquél entonces como John Huston, William Wyler o King Vidor.
Pero en 1961 un director no tan consagrado todavía como Blake Edwards, llevó el papel de Holly Golightly interpretado por Audrey, a ser un icono de la cultura y de la moda incluso a día de hoy más de sesenta años más tarde. Y a su vez llevo su película y obra maestra "Breakfast at Tiffany's" a uno de los romances más bonitos y reconocidos a nivel mundial en el mundo del cine.
La película es preciosa en todos los sentidos, desde los apartados técnicos como en los artísticos, y obviamente en el apartado narrativo que es donde más se luce.
Interpretativamente es sublime, no hace falta decir ya que Audrey Hepburn está espectacular durante toda la cinta, pero es que George Peppard también demuestra una actuación fascinante a la par que emocionante.
La trama narra la historia de Holly Golightly (Audrey Hepburn), una joven muy peculiar que vive sola en un apartamento de Nueva York.
Su vida es muy loca al igual que distinguida y estilosa, siendo lo que más le gusta desayunar todas las mañanas enfrente de la joyería Tiffany's.
De repente llega a su vida un nuevo amigo en el apartamento de arriba, llamado Paul Varjak (George Peppard), un escritor que mantiene una relación económica con una mujer mayor que él.
Los forjan una amistad muy rápido y puede que no sólo acabe en amistad.
Una obra maestra única y emotiva, sin duda uno de los mejores romances de todos los tiempos.