Lucha de géneros para tontos
por Virginia MontesRobert Iscove debutó en la dirección con Alguien como tú, película que sorprendente supuso un enorme éxito en Estados Unidos dentro del público "teen" a pesar (o precisamente por ello) de que la calidad de la película es ínfima, moviéndose entre la eclosión sexual pre-adolescencia y el infantilismo de incipientes espinillas en su discurso, reaccionario y francamente feo. Al año siguiente, Iscove intentó repetir éxito con Chicos y chicas, con la que más o menos regresaba a un discurso tan simple como su puesta en escena, aunque introduciéndose en un mundo más maduro en apariencia que el de su anterior película a pesar de que, curiosamente, acaban comportándose de la misma manera infantil y algo idiota. La simpleza, que comienza con el propio título, se alarga durante una insufrible hora y media en la que los actores se pasean frente a la cámara escupiendo un diálogo redactado, que no escrito, de manera urgente. Iscove no tuvo de nuevo un gran éxito, quizá porque es excesivo tener suerte dos veces tan seguidas con sendas porquerías.
A favor: Que es tan inofensiva como insulsa.
En contra: Pues todo.