La escena en la que Ben Affleck y Kate Beckinsale salen en el Queen Mary, fue escrita por el propio director (Michael Bay).
En un principio Ben Affleck rechazó el papel que interpreta en la película.
Adrien Brody fue considerado para interpretar a Red Winkle, pero lo rechazó porque sentía que era demasiado pequeño. Finalmente el papel fue para Ewen Bremner.