JOHN WICK 4: NUNCA SE ESTÁ TAN VIVO COMO CUANDO SE ESTÁ AL BORDE DE LA MUERTE by Charlie
Tras disfrutar del Visionado de casi 3 horas de la cuarta entrega de la saga de Joh Wick sólo pudo venirme a la cabeza la frase que hace de Titular de ésta reseña: “Nunca se está tan vivo como cuando se está al borde de la muerte”. Frase que exclamaba el protagonista interpretado por un siempre eficiente Deniss Quaid en “Muerto al llegar”. Un Thriller poco conocido a la par que bastante eficiente. Esa frase sacada de contexto, se adapta perfectamente al film que hoy nos ocupa ya que cumple con esa afirmación en 3 vertientes con un nexo en común: La 1 la del propio protagonista, un soberbio keanu reeves que estuvo muy cerca de morir cinematograficamente hablando tras ser una estrella con la saga Matrix y cuya resurrección se la debe directamente al origen de esta saga. La 2 la del propio género de acción que, a excepción de las Misiones imposibles del tio Tom (Cruise obviamente), comenzaba a dar señales de un agotamiento extremo que ni las velocidades de los coches de Fast & Furios conseguian apaciguar, especialmente si nos referimos al cine de acción de un estilo más clásico, el protagonizados por los grandes héroes 80 teros como Chuck norris, Swarzenneger, Stallone, Van Damme etc Y la 3, directamente conectada a la historia de nuestro querido “babayara” que se resiste a morir aún deseando reunirse con su amada fallecida. 3 caminos que se encuentran y se agrupan claramente en una sóla palabra: RESURRECCIÓN. ¡Y vaya si la ha habido!.
Como defiendo en la tercera vertiente creo que la saga de John Wick ha hecho mucho bien por el género. Nos ha dado una 1 entrega super original que no sólo cuidaba la máximo los detalles de las escenas de lucha sino que se tomaba también su tiempo en desarrollar una historia y por qué no decirlo ya, un universo propio. Universo que se va renovando a cada entrega en ambos conceptos, no sólo va más allá en lo que lucha y armas se refiere, sino en los códigos de conducta de los asesinos y de la propia idiosincrasia de la saga. Y el Capitulo 4 no podía ser de otra manera.
Mejora en todo a las anteriores entregas y eso, siendo todas de un nivel muy alto tiene muchísimo mérito. Si ademas añadimos un antagonista a la altura como el interpretado por el actor que nos traumatizó en IT y que raya un nivel de notable y lo aderezamos con 2 secundarios de lujo que acompañan a Wick en su evolución hasta el epílogo final, estamos ante una de las mejores películas de acción de la década. ¿De las mejores de la historia? Quizás afirmar eso sería demasiado, pero sí entra en el olimpo de las mejores en mucho tiempo. Otra cualidad del film es que consigue todo eso durante casi 3 horas sin morir en el intento y eso son palabras mayores, En un mundo que está idealizando la excesiva duración de los productos en el que muchos no entienden el concepto de “Menos es más” y donde, en esa arriesgada apuesta, sólo ganan algunas joyas cinematográficas de distinto índole como pueden ser Lawrence de arabia, Ben Hur, JFK o La Lista de Shindler. Es de agradecer un poco de luz al respecto. Algo extensible al ritmo de la acción. ¿Cuando entenderán que la capacidad del ojo humano tiene sus limites y que hasta la acción , tiene, es más, debe de tener su ritmo?. Ejemplo: Te ves una secuencia de la saga “Transformers” y te quedas pensando...No me he enterado de nada, Ha sido todo tan rápido. Eso Gracias a dios también lo tienen en cuenta en la nueva John Wick. Más allá de esas consideraciones, éste nuevo episodio respira CINE por todos sus poros, hay diferentes secuencias que nos trasladan a épocas gloriosas del 7 arte tocando todos los géneros: El estilo de las mafias japonesas y el código de amistad de las míticas películas de los 70 y 80, el más puro western en el duelo final homenajeando al gran sergio leone (y musicalmente al gran maestro morricone) y más recientemente a estilos tan marcados como el de Brian de Palma en una secuencia de acción en plano cenital para la historia o la destacada tensión cocinada a fuego lento con el simple diálogo de 3 personajes en una intensísima partida de poker al más puro estilo Tarantino. Es increíble que Chad Stahelski consiga todo eso sin despeinarse viniendo del mundo de los especialistas de cine. Desde luego , si consigue evitar encasillarse, con suerte tenemos ahí una especie de Tarantino 2.0. El tiempo y las “bobinas de 35 mm” nos dirán.
Lo que ya es incuestionable es el legado de una saga que ha conseguido revitalizar no sólo un género sino el modo de abordar dicho género. En un mundo de extremos, donde la inmediatez vence a la calidad, donde no haya cabida para la imaginación y donde las secuelas, precuelas, recuelas y demás subproductos minan la creatividad, sin duda nuestro BABAYARA merece estar en el olimpo de las mejores Sagas de de la historia del cine. No recuerdo muchas sagas en el que todas sus entregas sean de notable alto...¿Tendremos nuevos episodios?. Ojalá pero si no fuera así ésta 4 entrega quedaría como un Cierre espectacular del que sólo queda aplaudir y admirar. Como exclama el personaje de Laurence Fishburne en el film: ¡Larga Vida al Rey!