El director Steven Soderbergh optó por utilizar cambios de cámara para diferenciar las tres principales historias de Traffic.
En las escenas protagonizadas por Dennis Quaid e Catherine Zeta-Jones se usan colores vivos para designar impunidad.
La historia se inspiró en una miniserie de la televisión británica llamada “Traffik” que se exhibió en los años 80.