El director Stanley Kubrick siempre ha sido conocido por su excentricidad y rareza, entre ellas, es bien sabido que le gustaba trabajar con un pequeño equipo en el set. Prueba de ello es que en una ocasión había un electricista montando las luces, y Kubrick quedó tan contento con él que después del rodaje le envió a su casa a arreglarle la luz.
En la carrera de obstaculos, Vincent D'Onofrio se rompió los ligamentos de la rodilla por llevar más peso del que solía llevar normalmente.
La película se grabó en un orden un poco caótico, ya que la primera parte de la película, la graduación de los soldados, fue la última en la planificación de rodaje. Las primeras imágenes en filmarse fueron las correspondientes a Vietnam, a las que siguieron las escenas de Parris Island.
Stanley Kubrick es un amante de los animales, tanto es así que suspendió el rodaje un día entero después de que, accidentalmente, se matara a una familia de conejos.