Diría que, sin ser más que lo que es y ofrece, este cierre a la trilogía de "A todos los chicos", quizás porque ha "crecido" con los personajes, es un punto más madura, digamos que tiene menos "tonterías" en cuanto a los comportamientos de algunos de sus protagonistas (posiblemente por lo que comentamos de que han crecido), y si a eso añadimos algunos detalles interesantes desde el punto de vista del montaje, estamos ante la mejor de las tres entregas y un digno cierre a la trilogía que nos trajo "la gran N".