La saga de James Bond ha sido un referente del cine de acción y espías por más de seis décadas. Tras el exitazo de la era Daniel Craig, que marcó un giro en la representación del icónico agente secreto, los fanáticos se preguntaban qué rumbo tomaría la franquicia. Craig, quien interpretó al agente 007 desde 2006 en Casino Royale, ofreció una versión más humana y vulnerable del personaje, alejándose de la figura tradicionalmente fría y sofisticada de Bond, con la que Sean Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan lo habían representado. Cada película de Craig exploró los aspectos psicológicos y emocionales del personaje, lo que contribuyó a una narrativa más profunda y compleja. Con la salida de Craig de la saga, que cerró su ciclo como Bond, el futuro del personaje quedó en el aire. Este "primer Bond después de la era Daniel Craig" no solo está marcado por la elección del nuevo actor, sino también por un posible cambio de tono y dirección de la saga. Si bien se espera que Bond siga siendo un hombre sofisticado y audaz, los estudios podrían querer mantener la evolución que comenzó con Craig, profundizando en aspectos de la moralidad, la lealtad y los dilemas personales. El nuevo Bond podría responder a los desafíos sociales y políticos contemporáneos.