Crítica de SensaCine.com para Jóvenes prodigiosos: En crisis

Esta película que narra la crisis de identidad de un profesor de literatura, antiguo joven prodigio venido a menos, es sobre todo conocida por la canción de Bob Dylan que fue premiada con el Oscar, otorgando el famoso premio a uno de los mejores músicos norteamericanos de todos los tiempos. Pero la película, dirigida de manera algo impersonal por el artesano Curtis Hanson es también una interesante muestra de choque generacional, personificado en Michael Douglas y Tobey Maguire, que aquí realiza una buena y prometedora actuación, que luego no se vio lo suficientemente refrendada.

Es una película sencilla y agradable sobre la madurez, sobre la atracción de la juventud y sobre los mitos de la adolescencia (las fiestas nocturnas, el alcohol, las drogas, el sexo). Está basada en la novela autobiográfica de Michael Chabon, que también pasó por su crisis creativa y quizás por eso la adaptación de Hanson resulta algo previsible, ahondando poco en esa gran crisis creativa que deviene en vacío existencial. Una película donde importan más los gestos que las ideas.

A favor: Buenos actores y buena música.

En contra: El material daba para algo más que la enésima película de actores de Hollywood.