Durante las vacaciones, Megan (Richelle Plantinga), una chica que siempre ha querido convertirse en una jinete exitosa, trabaja en el establo de Alex (Kees Boot), un comerciante de caballos. En el camino de Megan se cruza Whitestar, un caballo descartado de las competiciones, con el que construye un vínculo especial y al que comienza a domar. Cuando Alex descubre que Whitestar sí tiene talento, le aleja de Megan para reincorporlarlo en las competiciones, pero no tiene ningún éxito. Sin embargo, solo en el momento en que Whitestar y Megan vuelven a estar unidos, ambos consiguen llegar a la mejor versión de sí mismos.
La cinta está dirigida por Jamel Aattache y cuenta con un guion de Michiel Peereboom.