Paco Bernal comenzó a pintar como ejercicio terapéutico, pero su extraordinaria capacidad con los pinceles llevó a su familia a que Paco realizara cursos de artes plásticas, y dedicara gran parte de su vida a la creación plástica de innumerables obras de arte. Bernal falleció el año pasado, este documental pretende ser un homenaje a su vida y su obra.
Además de este filme, Julio Suárez había dirigido otros documentales como Leo a la vida (2017) y Lolo Rico: la mirada no inventada (2015).