Una mañana aparece en un lago en el Tirol un cadáver en el fondo del agua, cuando comienza la investigación barajan que sea un suicidio, pero cuando la detective Lisa Kuen (Patricia Aulitzky) llega al lugar tiene una opinión distinta. La mujer asesinada trabajaba en un burdel de la ciudad Innsbruck y pronto comienza a sospechar de la pareja del difunto Harry (Fabian Schiffkorn). Lisa tendrá que resolver el crimen a contrarreloj al mismo tiempo que se enfrenta a su pasado problemático con su propio padre.