De vuelta a casa sigue seis historias muy diferentes pero que comparten una idea: los niños deben estar en un hogar que les quiera.
María una niña de Moldavia con parálisis cerebral, Diego, en Haití enviado a un orfanato por su madre creyendo que así recibiría una educación; Isus, abandonado cuando nació por las complicaciones que traían las discapacidades con las que nació; Bishnu, de Nepal, fue secuestrado y vendido como esclavo durante cuatro años; Karolina, Karina y Kettelyn, de Brasil, separadas de su madre por problemas de adicción, y Lyvia, de India, abandonada por su padres cuando nació.
Todos ellos pasaron por un centro de internamiento de menores, pero gracias a sus familias de acogida, u organizaciones que ayudaron a sus madres para recuperarlos, disfrutan de nuevo de un hogar.