En 1992, España tiene dos acontecimientos que hacen que se presente a la comunidad internacional como una potencia moderna e internacional a los ojos del mundo: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla. Un año glorioso que cerraba la década de los 80, la década en la que España abandonó su época como país subdesarrollado.
Pero en 1992 también fue el año en el que en Cartagena, varios disturbos y protestas causados por el cierre de fábricas y la política de desindustrialización acabaron con el incendio del parlamento regional por cócteles molotov. Un acontecimiento que acabó siendo olvidado por la mayoría de la población.
En El año del descubrimiento, revive este episodio histórico desde un bar de Cartagena, en el que varias generaciones se reúnen. Desde testigos y manifestantes del momento la historia se traspasa a las generaciones más jóvenes. La conciencia de clases, la crisis económica y el papel de los sindicatos se filtran a la superficie en medio de conversaciones sobre otros temas de la vida.